Las cifras son desgarradoras. El abandono de perros aumenta un 40 por cien en Semana Santa, según estudio realizado por Tiendanimal y que muestra la crueldad del hombre frente a un ser que todo lo que tiene que ofrecer es amor y cariño.
No es una buena noticia. No. Pero es necesario publicarla para concienciar todavía más a la sociedad y que algún día esto deje de ocurrir.
Estos datos, abalados por asociaciones protectoras españolas, han sacado a la luz lo que cada Semana Santa ocurre en España: el abandono de miles de perros.
Hay que señalar que detrás de cada cifra hay una historia real, un peludito abandonado a su suerte, y que si la suerte quiere, es posible que termine en un lugar de acogida, pero solo si la suerte quiere.
Dentro de estos datos se puede desvelar que muchos de los abandonos de estos perros son cachorros de apenas días o meses, nacidos en camadas no buscadas por sus dueños. Dueños irresponsables que no esterilizan a sus perros, ni los vigilan como deben cuando están en celo, llevándoles a tener embarazos no deseados.
Por otra parte, otro triste dato refleja que muchos de estos perritos abandonados son regalados en Navidad de forma irresponsable a niños sin el consentimiento de los padres, que son los que finalmente deben cuidar al perro y muchas veces terminan por abandonarlo en este periodo del año.
Un regalo que pasa de ser una alegría y un capricho, a quedar relegado a un segundo plano, no integrarse en la familia porque ésta no lo quiere y el consecuente crimen: el abandono.
Las sociedades protectoras en España atendieron en el 2016 un total de 104.501 perros y 33.330 gatos, una cifra que resulta preocupante que insta a fomentar la reflexión previa a la acogida de un animal en los hogares en la que exista un compromiso a largo plazo para reducir los casos de abandono.
En Veterizonia queremos concienciar a las personas de que si no están dispuestas a darlo todo por su mascota o no lo tienen del todo claro no la compren.
Asimismo, queremos informar a los dueños que es nuestra responsabilidad esterilizar o vigilar convenientemente a nuestros perros en todo momento, para evitar embarazos no deseados y el abandono de los cachorros.